Numerosas fiestas paganas eran conmemoradas en aquella fechas o en sus proximidades, sin embargo, la instauración del nacimiento del hijo del Dios Cristiano vino a reemplazar las antiguas creencias, en algunos casos por métodos bastante alejados de la propia palabra de Jesucristo.
¿Cual es el fin de toda esta maquinación? en un comienzo claramanete fue desarraigar a las personas de sus costumbres y tradiciones, pero con el paso de los años, esto se fue tornando de acuerdo a los intereses de quienes dominan. En la actualidad, vivimos en un mundo comercial, edonista, en plena vía de consumar los planes de los protocolos; pero analicemos el tema que nos convoca, la nueva navidad de estos tiempos, es una navidad predispuesta para las nuevas condiciones de vida, es simplemente la festividad máxima del culto al dinero, al lujo, al oro de los amos de Sión.
Realmente es una pequeña fracción de la población la que conserva un sentido religioso en torno a la navidad, el resto, la inmensa mayoría de las ovejas, cada vez perciben estas festividades como un evento comercial, y más aún, se crea en el subconsiente de las masas un cierto culto a las compras, al "schopping", a la veneración en torno a quien realiza los mejores regalos, a la cuantía de estos mismos.
Ciertamente el mundo está bastante lejos de conmemorar el natalicio de Jesucristo, y también se ha distanciado de recordar y emular al simpático "viejito pascuero"; el hacer un obsequio por satisfacción personal, se ha transformado en una obligación social, en un nuevo ritual de la religión del oro.
Si algunos piensan que esto corresponde a "fantasía neonazi", basta recordar el ejemplo del judío Farkas, quien por donar cantidades obsenas de dinero se ha transformado en el nuevo mesías de Chile, todo dentro del gran mega-show de la danza de millones, ¡quien dona más, quien posee más oro para pavonear! si realmente la caridad fuera el espiritu que los mueve, muchas de estas cosas serían en privado, pero no... todo debe ser un show, debe emularse a las donaciones para los templos de Jehová.
No se engañen, no sean tan ingenuos para no darse cuenta del gran lavado mental del cual quieren hacernos víctimas, la navidad, es tan solo una de las aristas, por muy triste que suene.
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