Íngrid Betancourt fue secuestrada por las FARC el 23 de Febrero de 2002 mientras hacía campaña para las elecciones presidenciales. En la actualidad sigue en cautiverio en la selva colombiana en condiciones precarias.
Hija de Gabriel Betancourt, quien fuera Ministro de Educación durante el régimen militar del General Gustavo Rojas Pinilla y de Yolanda Pulecio, quien fuera reina de belleza y senadora, Betancourt estudió ciencias políticas en Francia donde su padre se desempeñaba como embajador ante la UNESCO Allí conoció a su primer marido, con quien se desposaría en 1981, tendría dos hijos y de quien obtendría la nacionalidad francesa.
La detenida desaparecida mas famosa de la actualidad, así podríamos definir lo que ocurre con esta víctima del odio y la violencia que sacude a un país por décadas.
Las guerrillas de las FARC (Fuerzas armadas revolucionarias colombianas) han secuestrado y torturado cientos de personas durante muchos años como método de acción y lucha para sus fines; mantienen un gobierno paralelo y controlan gran parte de aquel país en una guerra declarada contra el gobierno legítimamente electo de Colombia. Esta guerrilla, de carácter MARXISTA, no titubea a la hora de sembrar el terror en una sociedad ya temerosa, ni en recurrir a métodos crueles e inhumanos para poder perpetuar esta eterna situación en Colombia.
Ingrid era una política, suponemos de buena fe que buscaba lo mejor para su país, independiente de lo que ella pensara políticamente; pero lo mas destacable es que ella se reunió con líderes de la guerrilla, conversó con ellos en una misma mesa en pos de la paz, pero por sobre todo, en buscar que NO SE PRODUJERAN MAS SECUESTROS DE PERSONAS, esa siempre fue su principal bandera de lucha en éste ámbito, NO a los secuestros de inocentes. Sin embargo, una vez más, los comunistas, los neomarxistas, nos demuestran que independiente del país que habiten, no son seres de fiar, ya que no dudaron en darle una puñalada por la espalda secuestrándola, alejándola, sin ningún derecho de su familia y sus seres queridos, encerrada como animal en condiciones horrorosas contra su voluntad, y contra la voluntad de un país que necesita paz.
Ahora bien, ¿por qué no vemos a los comunistas en Chile pidiendo su liberación? Ellos son quienes vociferan a través de sus hocicos hablando de los derechos humanos y los presos políticos, ELLA ES UNA PRISIONERA POLÍTICA, pero esto nos demuestra, que en todo el mundo, para ser víctima de derechos humanos o prisionera política se requiere previa militancia en partidos comunistas.
Sea Ingrid, o los miles de inocentes que son detenidos desaparecidos, víctima de la sed de sangre del marxismo, abogamos por su liberación, por el triunfo de la justicia, de la luz sobre las tinieblas.
1 comentario:
Que así sea...
Enrique
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